La Pintura chamanica es un modo de expresión y de curación cuando no hay más que palabras para expresar emociones, necesidades, sufrimiento, heridas.
Sacar a fuera las heridas y los juicios de los demás.
Cuando el sufrimiento nos vuelve violentos con nosotros mismos o con los demás, la pintura da la posibilidad de expresarse sobre un papel blanco o el lienzo, poner a fuera lejos de si todo lo que esta destruyéndonos, matándonos.
Así tomamos distancia.
El sufrimiento esta allí, lejos, lejos de si.
La mente no esta mas atormentándose.
Con tiempo, reencuéntra nuestra paz interior, el equilibrio, la armonía.
Tomamos conciencia de la energía del momento gracias a los colores que estamos utilizando, y así podemos abrir nuestras alas y volar en un nuevo mundo pacificado y reencontrar alegría a través del placer de la pintura.
Recuperar nuestro poder interior, actuar para nuestro bienestar en nuestra vida personal.
Aceptarse, amarse y respetarse en nuestra totalidad.
Somos los creadores de nuestra vida.
A través de las pinturas se puede imaginar un mundo interior, dar forma a nuestros sueños. Entrar en contacto con el ‘Mundo al Lado’.
También es el espejo - eco del alma del pintor y de la suya.
